El cielo también se vigila desde tierra. Y con la incorporación de un nuevo radar meteorológico en la localidad cordobesa de Alejandro Roca, la capacidad de observación del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) vuelve a expandirse.
Desde su ubicación en el kartódromo de Alejandro Roca, el nuevo radar cubre un radio de aproximadamente 250 kilómetros. Esto permitirá reforzar la vigilancia sobre el sur de Córdoba y zonas limítrofes de Santa Fe, San Luis y La Pampa, incluyendo ciudades como Río Cuarto, Villa María, Laboulaye y Marcos Juárez. Una región clave por su densidad poblacional, su actividad agroindustrial y, también, por su vulnerabilidad frente a tormentas intensas y lluvias que pueden desbordar los cauces con rapidez. 
La instalación forma parte del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (SINARAME), un proyecto estratégico impulsado por la Subsecretaría de Recursos Hídricos del Ministerio de Economía de la Nación. Este sistema, coordinado por el SMN, busca ampliar y modernizar la red de observación meteorológica del país con un objetivo claro: obtener datos precisos y en tiempo real para anticiparse mejor a los fenómenos meteorológicos que ponen en riesgo a las comunidades.
La obra que permitió la instalación del nuevo radar en Alejandro Roca fue ejecutada por el Estado nacional en el marco del plan "Ampliación de cobertura del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos – SINARAME Etapa III". Con cada nuevo punto de observación que se suma, la Argentina fortalece su infraestructura meteorológica y climática, y da un paso más hacia un sistema de alertas cada vez más robusto, federal y eficiente.
SINARAME
Con el RMA 17, Argentina ya cuenta con 18 radares meteorológicos operativos distribuidos en distintas regiones del país. Todos ellos trabajan en red, con información procesada en el Centro de Operaciones del SMN, donde se analizan las imágenes y se generan productos que alimentan los pronósticos y alertas que reciben millones de personas todos los días.
Pero la expansión no se detiene. El nuevo radar es parte de la Etapa III del proyecto SINARAME, que prevé la instalación de otras cinco estaciones en puntos estratégicos del territorio: Santa Rosa (Mendoza), Santa Isabel (La Pampa), Tostado (Santa Fe), Ituzaingó (Corrientes) y Las Lajitas (Salta). Cada uno de estos nuevos radares permitirá reducir zonas de sombra, mejorar la resolución espacial de los datos y acortar los tiempos de respuesta ante situaciones críticas.
Más allá del avance tecnológico que representa, la ampliación de SINARAME es una inversión en prevención. Porque contar con datos de radar es clave para detectar el desarrollo de tormentas, estimar la intensidad de la precipitación o anticipar condiciones de granizo, viento fuerte o actividad eléctrica. Herramientas indispensables para proteger vidas, bienes y actividades productivas.
